Jaime García categórico con posibles fichajes de Santiago Wanderers: “No voy a traer por traer”

El entrenador explicó las características que deberán cumplir las nuevas incorporaciones del segundo semestre.

Terminó la primera rueda del Campeonato de Primera B y, de a poco, Santiago Wanderers va levantando el vuelo bajo la dirección técnica de Jaime García. El nacido en Cartagena llegó el 23 de mayo para apagar el incendio en que se encontraban los Caturros bajo la conducción de Francisco Palladino. Aunque García perdió en su debut ante Deportes Antofagasta, luego empató contra la UdeC y cerró la rueda goleando por 6-0 a San Luis de Quillota.

Ahora García se concentra en la etapa de las revanchas y, cómo no, en los posibles refuerzos que podrían llegar al Puerto en este mercado de fichajes invernal. El entrenador ha dejado clara su postura respecto a los nuevos jugadores: fiel a su estilo, sentenció que quien llegue “tendrá que adaptarse”.

Mano dura de García

García impone autoridad en el camarín de Wanderers; así se desprende de sus palabras sobre cómo deben enfrentar el desafío los jugadores que lleguen. “Busco jugadores que tengan características para el sistema de juego que yo trato de entregar. Que el jugador que venga, venga a sumar. No lo voy a esperar, no me voy a adaptar a él. El que llegue, tendrá que adaptarse a la situación del club, a la forma de juego, al compromiso con la camiseta. Eso es lo que yo busco”, explicó el técnico en una conferencia de prensa.

En el Puerto se habla específicamente de dos nombres que podrían reforzar a la escuadra verde: Nicolás Guerra (Universidad de Chile) y Mario Briceño (Huachipato). “Nombres pueden haber, pero si voy a traer a alguien, tiene que ser alguien que yo más o menos conozca. Los nombres que dicen los tuve, son buenos nombres, pero por ahí empieza la ronda de nombres y yo soy súper recatado. Estoy consciente que estamos en un momento justo para poder traer refuerzos, pero eso lo tengo que ver con pinzas”, dijo el cartagenino.

Jaime García insistió en que los que lleguen tendrán que acomodarse a las condiciones del club y a la forma de juego, más aún si se trata de un jugador que provenga del extranjero. “Colocar a un jugador que no juega hace cinco, seis meses, se demora casi dos en entrar en una forma de juego, sobre todo físico. Si voy a traer a alguien que viene desde fuera, tiene que estar jugando, activo, que venga a ser un aporte. El cupo lo voy a utilizar si es alguien que realmente venga bien, no voy a traer por traer”, aclaró.